Venta, Casa adosada, Torres Torres

Una cómoda vivienda inmersa en la naturaleza. El chalet se encuentra en una urbanización que dispone de conserjería y amplias zonas comunes. La parcela que contiene la casa está cerrada y supera los 1.200 m2. Su parte inferior se ha mantenido ajardinada con la vegetación de la zona, requiere muy escaso mantenimiento. A la vivienda se accede por una atractiva escalera rústica o por una subida hormigonada que permite el paso incluso de furgones hasta la parte trasera de la casa, donde se puede aparcar. Ante la fachada principal hallamos una coqueta piscina rodeada de césped artificial y solarium. Varios cenadores nos invitan a instalarnos bajo los pinos o el porche, a tomar el aire o disfrutar de la vista natural. La vivienda, situada en una única planta, es apta para movilidad reducida. Desde la puerta principal entramos a un gran salón comedor, que cuenta con otras dos puertas cristaleras a la zona de la piscina, aire acondicionado por split y chimenea cassette. En el salón es posible destinar una parte a zona office. La cocina, accesible desde el salón, es una monada. Con un diseño moderno y totalmente equipada, es una delicia trabajar en una cocina abierta por una puerta cristalera al exterior. A la zona de noche accedemos por un corto pasillo distribuidor, para descubrir un baño común y tres dormitorios con armarios empotrados y ventanas exteriores. El dormitorio principal dispone de dos armarios empotrados y su propio baño en suite. Toda la vivienda se halla en un estado excelente, goza de un diseño minimalista y moderno, de colores relajantes, materiales de muy buena calidad y medidas de seguridad. Tiene radiadores para caldera diésel en todas las habitaciones. Por fuera, todavía podemos acceder al trastero en una pequeña planta semisótano que contiene la maquinaria de fontanería y calefacción. Un lugar perfecto, en suma, para instalarse a disfrutar y a vivir con la familia.