Venta, Casa rústica, Grisén

Tu refugio autosuficiente te espera: donde la naturaleza y el confort se encuentran.
Imagina despertar cada mañana con el canto de los pájaros, sabiendo que no dependes de nadie para tener agua, luz o calor. Una casa en terreno rústico inundable donde cada rincón ha sido pensado para cuidarte a ti y al planeta. Esta no es solo una vivienda, es una forma de vida.

Al llegar, te recibe una puerta corredera mecanizada, y un acceso de hormigón impreso que enmarca la entrada rodeada de verde. Aparcas cómodamente tus vehículos bajo el amplio porche, mientras sientes que has llegado, por fin, al lugar donde querías estar.

En su interior, todo respira calidez y autosuficiencia. Dos plantas totalmente independientes, cada una con su cocina nueva, su baño, salón y dormitorios. Abajo, una reforma cuidada basada en los principios de la bioconstrucción, con materiales naturales que respetan tu salud. Arriba, una terraza orientada al sur te regala luz durante todo el día.

En invierno, el frío no entra. La caldera de pellets, la estufa de hierro fundido y la estufa de inercia térmica de altísima eficiencia garantizan una temperatura acogedora. Y en verano, la brisa natural se combina con mosquiteras y ventanas con Climalit para mantener la frescura y el bienestar.

La energía solar lo alimenta todo. Con un sistema de placas e inversor de 7200W conectado por si fuese necesario a la red, pagas apenas unos euros al mes, pero vives casi todo el año de forma autónoma. Se recogen de 6.000 litros de agua de lluvia (4.000 solo para el huerto), y un sistema de riego por aspersión programable dividido en tres zonas.

Afuera, el verdadero paraíso. Huerto de bancales elevados, un invernadero en forma de cúpula, árboles frutales, viñas de uva moscatel, una caseta para gallinas con vallado. Todo dentro de un perímetro completamente vallado de ±1600m², con accesos peatonales a dos calles.

Y si te gusta almacenar leña, organizar herramientas o simplemente tener un rincón para tus proyectos, cuentas con un leñero y un garaje/almacén de 30 m².

Aquí no solo compras una casa. Aquí eliges libertad, seguridad, sostenibilidad y una vida que fluye al ritmo de lo esencial.

Este caserón fue pensado para realizar talleres, retiros, lugar de encuentro, etc. bajo un cielo lleno de estrellas al no haber contaminación lumínica.

En el pueblo hay tienda que abre todos los días del año.


¿Te ves viviendo aquí?
Porque si te estás planteando un cambio de vida real, este lugar ya está listo para ti.